El Día de Muertos es una celebración muy importante en la cultura mexicana. Es una festividad que honra a los difuntos y celebra la vida. El origen de esta celebración se remonta a la época prehispánica y su culto a la muerte. En aquellos tiempos, cuando una persona moría, sus familiares organizaban un ritual para guiar a su ser querido en su recorrido al Mictlán, le colocaban comida y objetos que consideraban podrían ayudarle en su camino.
En la actualidad y en combinación con creencias católicas, El Día de Muertos significa un retorno transitorio de las almas de los difuntos al mundo de los vivos, se visitan los panteones, se ofrece para ellos un altar con flores, papel picado, comida, agua, sal, veladoras, calaveritas de azúcar y muchas variantes más dependiendo de la región de nuestro país donde se realice. Se ponen fotografías, incienso y representaciones de animales como perros, gatos, colibrís, mariposas y un camino de cempasúchil para guiar su viaje.
Con la intensión de preservar una tradición tan importante como esta, la Técnica 95 realizó una ofrenda y una pequeña representación de la leyenda de la flor de cempasúchil. Te invitamos a verla a continuación:
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